181 AÑOS DEL NATALICIO DEL DOCTOR ALEJO LASCANO BAHAMONDE

Por Snyder Castro.-

El 17 de julio de 1840 nació en Jipijapa Alejo Lascano Bahamonde, quien en su alta jerarquía científica y moral ha sido considerado como el varón mas conspicuo que vio la luz den Jipijapa en el siglo XIX.

Desde muy pequeño fue llevado por sus padres don Francisco Lascano y doña Josefa Bahamonde, a radicarse a Guayaquil, donde estudio la primaria y la secundaria, yendo a terminar a Quito en 1856 el ultimo año de bachillerato, según la costumbre de la época.

Habiéndole percibido sus padres su inclinación por la medicina, lo enviaron a estudiar esa carrera a Paris, Francia, por el prestigio que tenía en América la ciencia de ese país.

En la Universidad de París descolló por su talento y educación, logrando alcanzar rápidos progresos en tan difíciles labores, previo a la presentación de un examen de lo más lucido ante la escuela de medicina, compuesta por las más grandes celebridades científicas y aprobada por unanimidad, con honrosa votación recibió la investidura de doctor en medicina y cirugía, el 17 de julio de 1864, cuando nuestro distinguido antepasado tenía 24 años.

En la Paris se distinguió como alumno externo e interno de los hospitales, en cuyos puestos entro por oposición, regreso al Ecuador y paso a Quito, en donde se incorporo a la facultad de medicina el 18 de julio de 1866.

Después se radico en Guayaquil donde ejerció su noble profesión obteniendo los mas esplendidos y envidiables triunfos, sus exámenes de incorporación ante la universidad Central fueron precedidos por brillantes ejecutorias y su tesis doctoral mereció la distinción de ser citada por el célebre Jacoud.

En Guayaquil desempeño los honrosos cargos de decano de la facultad de Medicina, Vicerrector y Rector de la Universidad de Guayaquil, profesor de cirugía patología externa y medicina operatoria, fue senador principal por las provincias de Esmeraldas y Manabí.

En 1893, el doctor Lascano desempeñó el rectorado de la universidad de Guayaquil, habiéndose propuesto la construcción del edificio de esa entidad, lo cual logro pese a los escasos recursos que consiguió para el edificio de esta entidad. Con los pocos recursos que consiguió del gobierno de ese entonces, 12.000 sucres, ante lo cual no dudo en cubrir el déficit con sus propios fondos personales, la obra se inicio en 1894 y se concluyó en 1898, año en que fue inaugurada.

Como catedrático Alejo Lascano fue de aquellos que entendieron su misión y la cumplieron a conciencia, discípulos de él fueron muchos de los que se adelantaron a la eternidad y otros que han alcanzado merecidos títulos como dignos representantes del maestro. El doctor Lascano tuvo además el mérito de haber sido uno de los pocos médicos que estudio la flora ecuatoriana y utilizo los principios terapéuticos de muchos vegetales.

Se distinguió por su amor a los pobres, a los que atendió y proporciono medicamentos de manera gratuita, sin importarle horario y o lugar donde debía ir.

El 3 de diciembre de 1904 a los 64 años dejo de existir, el más noble de los defensores de la salud del pueblo y de los conductores de la juventud.

De genio franco, abierto, cariñoso y sin pretensiones, a todos trataba por igual, a todos atendía, con todos era complaciente, de todos se hacía querer, su fallecimiento constituyo un verdadero duelo social, porque la sociedad entera tuvo motivos para deplorar tan dolorosa perdida.

En su memoria se erigió un busto a la entrada de la vieja casona universitaria, una importante calle de Guayaquil lleva su nombre, un colegio de Jipijapa, también una calle de esta ciudad y una parroquia del cantón Pajan.

La juventud actual debe perennizar su memoria, siendo humanos estudiosos y forjadores de una sociedad más justa y comprensiva.